Filipinas
Niños soldado
Filipinas es uno de los 20 países en los que los niños se ven obligados a ser soldados en conflictos armados. Algunos grupos armados han declarado recientemente que no utilizarán más niños para sus actividades, sin embargo, la ausencia total de niños soldados está aún lejos de ser cierta.
El uso de niños soldados está totalmente prohibido por la Convención Internacional de los Derechos del Niño, es una práctica aborrecible cuyos efectos sobre la salud y el bienestar de los niños son completamente negativos. Estos niños viven en un entorno violento y cruel donde están en constante peligro de morir asesinados. Sus modelos a seguir son hombres brutales y agresivos cuya influencia en su desarrollo es claramente muy negativa.
Matrimonio infantil
El 14% de las mujeres jóvenes en Filipinas se casan antes de los 18 años. Se les prepara desde muy temprano para su futuro papel como esposa. Sin embargo, estos matrimonios en ocasiones tienen efectos negativos en la salud de las niñas quienes no comprenden lo que supone el matrimonio.
Violencia infantil
En Filipinas el castigo corporal es una práctica frecuente dentro de la familia, pero su prohibición no está contemplada en ninguna legislación. Por eso muchos niños sufren diariamente la violencia a manos de sus padres que los tratan de forma cruel y humillante.
Los niños son igualmente victimas de abuso infantil en algunas familias. Estos son crímenes serios y, frecuentemente, no son condenados. El sistema judicial tampoco protege al niño adecuadamente de las amenazas e intimidaciones por parte de los criminales.
Justicia para menores
El Comité de los Derechos del Niño ha expresado su más profunda preocupación por la justicia en favor de los menores. En relación al conflicto armado, existen numerosas ejecuciones y encarcelamientos con niños involucrados. El asesinato de niños es una violación seria de la Convención de los Derechos del Niño y esos crímenes aún no se castigan. Filipinas necesita, por lo tanto, realizar un mayor esfuerzo para poner freno a estas prácticas y hacer responsable de sus actos a los autores de estas atrocidades. Como tal, la búsqueda de la justicia en relación a estos crímenes es insuficiente y los resultados son profundamente decepcionantes.
Además, hay cientos de personas que son víctimas de desapariciones forzosas en Filipinas. Cuando regresan (lo que es bastante raro), vienen con traumas físicos y mentales como resultado de su experiencia.
Los niños que están en prisión no son protegidos de facto como debería ser. Aunque la legislación del país prohíbe el tratamiento inhumano y degradante, numerosos informes muestran que los niños en prisión todavía son objeto de tortura.
Niños soldado
Filipinas es uno de los 20 países en los que los niños se ven obligados a ser soldados en conflictos armados. Algunos grupos armados han declarado recientemente que no utilizarán más niños para sus actividades, sin embargo, la ausencia total de niños soldados está aún lejos de ser cierta.
El uso de niños soldados está totalmente prohibido por la Convención Internacional de los Derechos del Niño, es una práctica aborrecible cuyos efectos sobre la salud y el bienestar de los niños son completamente negativos. Estos niños viven en un entorno violento y cruel donde están en constante peligro de morir asesinados. Sus modelos a seguir son hombres brutales y agresivos cuya influencia en su desarrollo es claramente muy negativa.
Matrimonio infantil
El 14% de las mujeres jóvenes en Filipinas se casan antes de los 18 años. Se les prepara desde muy temprano para su futuro papel como esposa. Sin embargo, estos matrimonios en ocasiones tienen efectos negativos en la salud de las niñas quienes no comprenden lo que supone el matrimonio.
Violencia infantil
En Filipinas el castigo corporal es una práctica frecuente dentro de la familia, pero su prohibición no está contemplada en ninguna legislación. Por eso muchos niños sufren diariamente la violencia a manos de sus padres que los tratan de forma cruel y humillante.
Los niños son igualmente victimas de abuso infantil en algunas familias. Estos son crímenes serios y, frecuentemente, no son condenados. El sistema judicial tampoco protege al niño adecuadamente de las amenazas e intimidaciones por parte de los criminales.
Justicia para menores
El Comité de los Derechos del Niño ha expresado su más profunda preocupación por la justicia en favor de los menores. En relación al conflicto armado, existen numerosas ejecuciones y encarcelamientos con niños involucrados. El asesinato de niños es una violación seria de la Convención de los Derechos del Niño y esos crímenes aún no se castigan. Filipinas necesita, por lo tanto, realizar un mayor esfuerzo para poner freno a estas prácticas y hacer responsable de sus actos a los autores de estas atrocidades. Como tal, la búsqueda de la justicia en relación a estos crímenes es insuficiente y los resultados son profundamente decepcionantes.
Además, hay cientos de personas que son víctimas de desapariciones forzosas en Filipinas. Cuando regresan (lo que es bastante raro), vienen con traumas físicos y mentales como resultado de su experiencia.
Los niños que están en prisión no son protegidos de facto como debería ser. Aunque la legislación del país prohíbe el tratamiento inhumano y degradante, numerosos informes muestran que los niños en prisión todavía son objeto de tortura.